El alcalde de Furnes: 201

El alcalde de Furnes (Le bourgmestre de Furnes) del autor originario de Bélgica, Georges Simenon, fue escrita en 1938 y tiene una advertencia al inicio en la cual menciona no conocer Furnes, ni a sus habitantes. En otras obras como El efecto de la luna había enfrentado acusaciones por parte de ciertos personajes quienes se reconocieron en el relato. El alcalde de Furnes consta de dos partes; la primera con seis capítulos y la segunda con siete. Joris Terlinck es un hombre de carácter firme quien tiene a su cargo individuos con diferentes puestos en el Ayuntamiento como el secretario Kempenaar. Terlinck también es dueño de una fábrica de puros en la cual trabaja el joven Jef Claes. Este empleado pide un préstamo a Terlinck quien lo niega y a partir de ahí, Claes toma una mala decisión que traerá consecuencias para todos en Furnes; la hija del enemigo de Terlinck, Lina van Hamme, resulta embarazada del joven de diecinueve años y éste al no conseguir el préstamo comete suicidio. Por otro lado, Terlinck en casa enfrenta sus propios problemas con su hija Émilia quien tiene un problema mental. Terlinck también es padre de Albert, hijo de María, la empleada de la casa; su esposa Thérésa lo sabe por la confesión del alcalde y lo acepta tristemente. le Beffroi es el café de Kees en donde se reúnen los miembros del Ayuntamiento. Joris comienza a visitar a Lina quien vive en Ostende porque su padre la envió lejos de la familia y la sociedad de Furnes; las visitas son casi diario y siempre con algún regalo para la joven de dieciocho años; esto es la fuente de sospechas acerca de las intenciones del alcalde quien es interrogado por Manola, amiga de Lina. También Janeke, la dueña del café en la parte baja del apartamento de Lina. Thérésa enferma gravemente, Joris recibe a pesar suyo, a Marthe, hermana de Thérésa, para cuidarla hasta su último día. Los miembros del Ayuntamiento comienzan a dudar de la capacidad de Terlinck como alcalde debido a los diversos acontecimientos trágicos en la vida de éste y buscan a su sustituto. El desenlace es brutal como en otras obras de Simenon; sin embargo, la reacción de Terlinck es perturbador. He leído varios libros de Simenon de estilo psicológico, creo que este es diferente a ellos ya que no nos permite entrar en el pensamiento de Terlinck; de hecho, sus reacciones son inesperadas para los lectores. Muy recomendable 😊