Un relato corto que nos habla de un hombre que no conoce normas, ni políticas, ni reglas, ni tendencias, un hombre sin prejuicios porque jamás se los enseñaron, que pone todo lo que le dicen tanto en duda, como en práctica, mostrando así ese lado infantil e inocente Llega a costas extrañas, conoce nuevas gentes, una burocracia prepotente que no comparte ni comprende, una religión que desconoce y le desconcierta, donde las reglas están impuestas por un ser supremo inexistente y están escritas en un libro enorme, que todos acatan, pero que nadie cumple, porque los tiempos cambian y ya se hacen de otra forma; pero al él esas normas le cortan las alas, le suponen una carga y hasta le condicionan la vida que quiere llevar con la mujer que ama Cuanto más aprende, más acorralado está, cuanto más estudia, más prejuicios tiene, cuanto más compara, más indeciones... Que bien estaba siendo un ingenuo!!! |