Vaya reconciliación con las historias de vampiros, debo reconocer que durante mucho tiempo pensé que no eran historias para mí ya que en mi adolescencia el primer contacto que tuve con los vampiros fue a través de la obra de Stephenie Meyer y siempre percibí a los vampiros como "seres románticos", pero que equivocada estaba. Carmilla me presento a un ser realmente aterrador, un ser que considero que te puedes topar en la vida real, me explico: los vampiros son seres necesitados de vitalidad, de ahí su necesidad de sangre, son atractivos y encantadores (lo saben y se aprovechan de ello), no son seres que van a cambiar su naturaleza por amor (nada mas alejado de la realidad), su objetivo es alimentarse de ti, no sienten amor, se encaprichan, y su pasión no es amorosa, es lujuria, y creo que todos nos hemos topado alguna vez con alguien así. Está es la historia del romance entre Carmilla y Laura. Laura vive con su padre, su nana y una institutriz en un castillo en el bosque, al no tener más compañía y no convivir con gente de su edad Laura se llena de emoción cuando una extraña invitada llega a su hogar, pero su nueva amiga no es lo que parece y le hará vivir a Laura momentos de verdadero terror. La intensidad de Carmilla hace está novela inolvidable, se ha convertido en mi historia de vampiros favorita. + Leer más |