Las siete muertes de Evelyn Hardcastle

Novela de misterio, policial y mezclada con algo de ciencia ficción (+16 años)

Si te gustan las novelas de viajes en el tiempo, días que se repiten como el día de la marmota, el misterio, lo policial, las novelas de Agatha Christie y no tener idea de cómo va a acabar una novela, pero que al final todo tiene sentido y razón de ser, esta novela te puede gustar.

Me costó bastante terminar esta novela y no por falta de interés, pero eso de que el protagonista cambie de "anfitrión" constantemente y los día vayan y vengan en un bucle y de adelante a atrás, es algo desconcertante. Llegué a mitad del libro y tuve que volver a empezar y apuntar algunos nombres para no perderme, eso me sirvió para reparar en detalles importantes y poder llegar hasta el final de la novela sin problemas....y vaya final, no me lo esperaba para nada.

Necesitarás todos tus sentidos para no perder detalle de cada día, cada personaje, cada reacción, cada conversación que van a ir formando el puzle del asesinato de Evelyn, pero nunca en el orden en el que esperas, irán apareciendo pistas desordenadas, que no podrán perder de vista para ver la obra final.
Los personajes parecen elegidos al azar, pero realmente no lo están y el orden en el que aparecen aleatorio, pero nada es aleatorio en esta novela, nada!!!!.

Parece una madeja enredada que tienes que ir desenredando con cuidado para volver a enrollarla y hacerla un ovillo, es divertido ver cómo entras a ciegas en la historia al igual que el primer personaje y no entiendes lo que está pasando, pero lo mejor es cuando ya has pasado el meridiano de la historia y ya empiezas a entender el ritmo, el cómo y el por qué, pero nunca, nunca te imaginarás el final.

El misterio del asesinato con el móvil más viejo del mundo, no es lo importante, lo importante es el viaje que te ha llevado allí y el que te sacará de allí.

No se como hacer esta reseña... No se lo que he leído ni la razón de no haber tirado el libro a la basura... No lo sé... Bueno, sí. No lo he tirado ya que es un regalo y me ha dado pena; también unido a que la portada es bonita y el papel es de alta calidad (no descarto darle algún uso que no sea el literario algún día).
Sinceramente, os dejaré lo que iba pensando mientras leía:
- Oh, que portada tan bonita! Y una relación de personajes, y un mapa.. Qué bien pinta esto!
- Vaya, buen comienzo, muy interesante.
- ¿Eh? ¿Qué ha pasado? ¿Quién es este? Voy a la primera página a ver los personajes.
-¿y esto? ¿Quien era esta? ¿Y de donde sale?
- Vaya, voy a releer los cinco últimos capítulos, que ya no se donde voy, quien es quien y cómo he llegado aquí.
-¿Qué hago leyendo esto?
- Me aburroooooooo
-Uf, el libro sobre la mesa del salón sin abrir ya una semana, no me apetece.
-Voy a releer las últimas cien páginas, según las webs todos dicen que es maravilloso.. Puede que sea yo la lerda.
- Ops.. Me he vuelto a perder...
- Oh, mira... Una mosca en el cristal de mi ventana... Zzzzzz
-Vale, me quedan solo cien páginas. Pondré el piloto automático de lectura. Solo quiero acabar este suplicio.
- ¿Y este final, Marichonchi? Qué bajón, pensé que no podía ser peor que el resto del libro y aún me ha sorprendido.
Pues bien, esas fueron mis impresiones a lo largo de 500 tortuosas y ridículamente complejas páginas.
Si vosotros lo habéis leído y sois de los afortunados que habéis comprendido todo con esquemas, ecuaciones, variaciones, declinaciones y demás, enhorabuena. Aunque también habrá alguno que diga que el libro es maravilloso, aunque no haya entendido absolutamente nada, pero hay que alabarlo para no parecer que no tienes la inteligencia suficiente como para apreciar tan magna obra.
He leído en algún lado que para leer esta historia hay que tener las neuronas al cien por cien... No puedo estar más de acuerdo. Deben estar al cien por cien ya que, en mi caso, al acabar el libro mi nivel de había bajado hasta el de encefalograma plano.
En fin, que le doy el valor que tiene al autor al elaborar tan intrincada novela, pero a mi casi me mata la ilusión por leer.

Una enorme lista de invitados, una casa de campo y una espectacular celebración de compromiso que culminará con la muerte de la joven prometida.

¿Quién ha asesinado a Evelyn? ¿Y por qué? Resolverlo será la única forma de romper un enfermizo bucle en el que el día se va repitiendo hasta acabar siempre con su muerte, y lo peor aún, teniendo prisionero a Aiden, un personaje del que no sabemos nada ya que está condenado a vivir cada día en el cuerpo de un invitado distinto hasta que resuelva el crimen. Si es capaz de hacerlo con las pocas y cambiantes pistas, claro está.

Desde el comienzo de la narración nos encontramos con una pluma de corte clásico que nos va presentando a un sinfín de personajes enigmáticos, todos ellos con las mismas cartas para ser el asesino. La ambientación, el estilo y ese hincapié en la personalidad y en la descripción del entorno y de los propios personajes es cierto que nos recuerda a la gran Agatha Christie. Es empezar a leer y sentirte dentro de una casa embriagadora, que poco a poco se irá abriendo para mostrar sus secretos y los de sus huéspedes.

El cambio se produce cuando se introducen los elementos sobrenaturales. En la primera parte del libro es difícil distinguir entre una novela negra clásica y lo que tienes entre manos, hasta que de repente Stuart Turton suelta los hilos del entramado: Aiden no recuerda quién es, no se reconoce en el espejo pero no es por culpa de una herida o un golpe en la cabeza, está atrapado en Blackheath y cada noche cambiará de cuerpo y revivirá el día hasta que resuelva el crimen o se acaben sus intentos. Un reto macabro que lo conducirá a una investigación sin precedentes, en la que deberá crear sus propias pistas, ir más allá de su mente y valerse de lo que los cuerpos que habita puedan aportarle.

Una novela que te hace ir más allá, reinventa el género del misterio con una combinación arriesgada (que a mi parecer resuelve con acierto) y juega con el lector haciendo que dudes de cada palabra y gesto. Paralelamente al crimen, se van soltando pistas sobre cómo el paso del tiempo afecta a los humanos, qué papel tiene un bucle temporal en los actos que se puedan acometer y sobre la posibilidad de alterar un futuro ya vislumbrado con los actos de un pasado que a la vez será el presente y el futuro (sí, los bucles temporales son una fantasía).

Las siete muertes de Evelyn Hardcastle me ha conquistado por su originalidad, su sensatez y su complejidad. No es una lectura sencilla, no es un libro para leerse en unas horas una tarde relajada, pero si le prestas atención, si te adentras en la historia, tampoco es un libro que vaya a dejarte indiferente. Lo recomiendo para los amantes del misterio, de los enigmas científicos o temporales y de lo distópico

Ante todo, una cosa a decir, me ha gustado mucho y me ha mantenido en vilo.
Pero por otra parte, no tengo ni idea de como reseñarlo, sin desvelar la trama.
Empieza el libro con un personaje amnésico perdido en el bosque, y al que otro personaje le entrega una brújula y le dice que se dirija al este, desapareciendo acto seguido entre los árboles... al obedecer, se encuentra con una mansión señorial perdida en medio de la campiña inglesa, donde le conocen y se dirigen a él como señor Bell.
Puede parecer una novela típica de Agatha Christie, y lo cierto es que el autor quería homenajear a la reina del crimen, de la que es un ferviente admirador. Y lo consigue, haciendo transcurrir la trama en una mansión, con múltiples invitados para celebrar una fiesta, donde se va a cometer (eso mismo, a cometer en un futuro) un asesinato.
El meollo de la cuestión es que el señor Bell, no es realmente él, sino un personaje que tiene todo el día para averiguar quién será el asesino, antes que se cometa la acción. al despertarse amnésico, debe intentar averiguar todo lo posible sobre quién es y que es lo que se pretende que haga. Si no lo averigua, vivirá de nuevo el mismo día, pero en un anfitrión diferente... y así durante 7 días y 7 anfitriones. Y si no lo consigue, volverá a iniciarse el bucle; con amnesia incluida.
El protagonista deberá obtener de cualquier forma posible el máximo de información de cada uno de sus “anfitriones”, prever posibles interacciones, establecer alianzas... para poder romper el círculo.
Lo que tenemos es una novela, que siempre transcurre en el mismo día, con 7 personajes distintos, que en realidad es uno sólo; interactuando entre ellos (o sea, consigo mismo) o con el resto de invitados y criados de la mansión.
Al principio, es un verdadero embrollo!! Iba continuamente a la relación de personajes, para ver quién era cada uno. Pero poco a poco, le vas cogiendo el tranquillo y me llegó a enganchar.
El protagonista se mantiene sumamente coherente a lo largo de todo el libro, pese a que en ocasiones debe luchar contra los instintos de su anfitrión.
La trama, como ya he dicho, sumamente compleja, pero muy bien hilvanada.
Solo le pondría una pega.... pero no puedo decirla para no desvelar nada!!

Pocas veces me encuentro ante un thriller que resulta en algo tan inesperado, tan original y diferente, de verdad ha sido una aventura leer este libro.

Estoy tan acostumbrada a los thrillers tradicionales que al principio no supe qué pensar cuando me dí cuenta de que iba la cosa, no estaba completamente segura de que me terminaría gustando, pero, es que el autor ha hecho un trabajo realmente increíble a la hora de desarrollar esta historia, es compleja, mucho muy compleja, no solo en la trama porque seguirla y no perderse ha resultado en un enorme trabajo intelectual de mi parte, si no que no puedo evitar pensar en el autor creando todo este mundo y logrando encajar todas las piezas para que nada se quede en el aire y todo quede perfectamente sincronizado.

Escribir una reseña de este libro, es tarea difícil porque decir lo que me ha gustado de la trama sería desvelar cualquier cosa y si algo tiene este libro es que hay que llegar a él completamente en blanco y dejarse sorprender.

Voy a decir que no esperaba el final y me refiero al culpable, creo que si la trama y el argumento me sorprendieron, el autor hizo un trabajo fenomenal a la hora de asombrarme con el culpable.

Creo que el único pero que me ha quedado es que me hubiera gustado un epílogo, realmente me gustaria saber que pasa con los protagonistas después de toda esta aventura, no es moco de pavo lo que podría resultar en un “después de…”, lo que se desvela de ellos dos no es cualquier cosa y me ha dejado con un palmo de narices, si bien nos deja reflexiones no es suficiente, con esto no quiero decir que tenga un final abierto, no lo tiene, así que no se asusten.

Es una historia realmente genial, construida maravillosamente y me ha encantado, lo he disfrutado tremendamente, el autor ha tomado una escena de libros policiacos clásicos, es decir, una mansión, una fiesta, un grupo de invitados que casi están incomunicados y donde ocurrió un crimen 18 años atrás, para conmemorar este evento se invitan a todos los que estaban en la casa en esa época, pero todo lo que ocurre alrededor de esta siniestra conmemoración se convierte en algo que, como ya había dicho, ni se espera ni es para nada algo que se pueda relacionar con una novela policiaca clásica y sí mucho con la fantasía, algo casi onírico, la fiesta se convierte en el purgatorio de tres personajes.

No digo más, solo decir que me ha encantado y que recomiendo mucho su lectura