Robada

No es lo que me esperaba, pero me ha gustado.

No sabría muy bien como calificarla. Tiene algo de thriller/intriga -hay un secuestro y una investigación- y algo entre simple narrativa tirando a novela negra -hay alguna crítica y un toque de atención a las relaciones familiares en torno a la figura del menor-.

Una niña ha sido secuestrada durante la celebración de una de esas bodas por todo lo alto, en un lugar paradisíaco y exclusivo en Florida donde todos los detalles están cuidados, toda una puesta en escena con el fin obtener unas imágenes perfectas para subir a las redes sociales y presumir de boda. El status manda. Los invitados tienen que acudir y estar a la altura: vestuario, peluquería, billetes de avión, ... ¿Os suena de algo?. Tranquilos, las invitaciones a estos eventos y el coste económico para los invitados no es la temática principal del libro.


Alex es una mujer joven e independiente, una profesional con un buen trabajo que le absorbe mucho tiempo. Conoció a Luca, un guapo italiano, se casaron y tuvieron una hija, Lottie. Cansada de que el fogoso de Luca le pusiera los cuernos, se separaron. Alex tuvo que empezar a hacerse cargo de una hija que hasta entonces había sido criada por el padrazo de Luca. Como os podéis imaginar, Lottie es una preciosa niña de tres años con un carácter fuerte, un tanto especial.

Alex acude a la boda de su mejor amigo con Lottie, todo está programado, las damitas de honor van todas juntitas, el hotel tiene un recinto cerrado donde se celebra el enlace, ...En este contexto y bajo la aparente seguridad, la boda es uno de esos momentos que se presentan para desconectar un poco, tomar unas copas y disfrutar de la vida. O ¿no? Hasta que Alex descubre con horror que Lottie ha desaparecido.

La investigación se convierte en una causa mediática. La opinión de la gente y los medios va cambiando, desde solidarizarse con el dolor de la madre hasta cuestionarla. Entran en juego otros factores: los ingresos por turismo, los recursos destinados a la investigación de una niña blanca inglesa de familia bien.

No solo Alex está afectada por lo que pudiera haberle ocurrido a su hija. Su entorno familiar acusa la falta de noticias y el contacto con la niña. Lottie era el "rayito de vida y de sol" de sus abuelos, hasta su salud se resiente.

Una campaña de donaciones permite iniciar una investigación privada a Álex. Veremos parte de los intereses de la gente que la dirige.

¿Hasta dónde puede llegar una madre desesperada para encontrar a su hija? ¿Qué serías capaz de hacer si crees que la has encontrado? Me ha gustado mucho el juego de estar en el otro lado, usar las mismas expresiones para hacerlo patente.

Quinn, una ex-corresponsal de guerra, inicia su propia investigación, tirando de contactos y favores, puenteanto incluso las órdenes que recibe. Es un personaje peculiar que me ha gustado su coraje y decisión. A Quinn nadie le dice cuando a de cerrar una investigación y Alex tiene claro que su objetivo es encontrar a su hija, pero no sé si me ha convencido el cambio en la relación y su papel protagonista en ese desenlace.

Es un libro redactado en primera persona, en el que se intercala algún reporte de RRSS y medios de comunicación que muestran y refuerzan esos cambios de opinión que he mencionado. Los capítulos son cortos, el ritmo es adictivo, la intriga es creciente aunque juegue un poco al despiste y se guarde un as escondido en la manga, un personaje que presumiblemente había sido descartado previamente, por tanto, me ha pillado de sorpresa. Durante la liberación ha mantenido la intriga, aunque ha sido un poco "peliculera" -es lo que menos me ha gustado-. El cierre ha sido acorde a los acontecimientos anteriores.

Por la sinopsis me esperaba un thriller de otro tipo, basado en la investigación. Incluso después de leer el primer capítulo me esperaba un thriller frenético. Para mí este libro es algo más, recoge muchos matices a base de pinceladas y toca bastantes cuestiones. Por eso me ha sorprendido y me ha gustado.

Valoración: 8,75/10
Lectura: abril 2022

Tess Stimson nos lleva a la búsqueda de una niña desaparecida, secuestrada en la celebración de una boda y todo lo que conlleva tanto social como personalmente para la madre y su familia.
Con esta línea argumental nos adentra en los vericuetos del trabajo policial y los sentimientos que genera en una madre, en general a los padres, esta perdida. En el primer caso se atisba una cierta crítica a la policía por no ser rápidos en su trabajo, rayando a veces en la inacción, ni tener una línea de investigación clara. Mientras que para la madre el sentimiento de culpa va creciendo cada segundo que pasa, aunque tenga el apoyo de la familia y los amigos.
Y a todo ello sumado la publicidad de la prensa, y el sensacionalismo que a veces invada este tipo de noticias, se convierte en un asunto de interés general. Esta publicidad se termina convirtiendo en una sensación agobiante para los que la sufren.
Con todos estos elementos, la autora nos lleva a plantearnos el juicio social, el cual sufren los padres que han perdido a algún hijo debido a un secuestro, a consecuencia de las insidiosas informaciones que la prensa pueden publicar centrándose en la vida de los padres en vez de ayudar de manera real a la investigación. Aunque también nos enseña a lo que está dispuesto a hacer los periodistas por tener éxito en sus investigaciones, las cuales suelen ser más fructíferas que las policiales.
Por otro lado, nos lleva a reflexionar por qué hay que determinados casos que causan un mayor impacto en la Sociedad y consiguen más apoyos institucionales que otros. Entre diferentes opciones señala dos con mayor potencial, por un lado la clase económica a la que pertenezca la familia y sus contactos, y por otro lado la raza o el color de piel de la persona desaparecida, poniendo el énfasis en esto último porque suelen prestar más apoyo a las personas blancas que al resto.
Igualmente nos habla de la hipocresía de la Sociedad, que es capaz de criminalizar a cualquier padre, en concreto si es una madre soltera joven, por hacer cualquier actividad normal que haría otras personas, pensando que ellos nunca lo harían aun sabiendo que es mentira.
También trata la psicología, o mejor dicho el estado mental de la madre que ha perdido a su hija. Observando a través las páginas de la novela nos daremos cuenta que ante una terrible perdida, o un acontecimiento impactante, nuestra salud mental se resiente y nos miente, o al menos nos hace creer que lo que estamos viendo es real aun cuando sea una alucinación provocada por nuestro cerebro.
Además, nos demuestra que no podemos confiar en nadie, ni siquiera en quienes creemos que son amigos del alma y que no tienen secretos para nosotros. Incluso nos hace pensar que no podemos confiar ni en nosotros mismos.
Resumiendo, la novela tiene un ritmo narrativo que no decae en ningún momento, consiguiendo que el lector sea un personaje más de la novela debido a que sus protagonistas hablan directamente al lector. de esta forma, nos sentimos partícipe de los sentimientos de la madre y del desarrollo de la investigación periodística.
Personalmente me ha parecido un thriller delicioso que mantiene la tensión hasta el final.

Robada es una novela adictiva y emocionante, tiene una parte de investigación mezclada con las relaciones personales de Alex, una madre que sufre la desaparición de su hija durante una celebración.

Hay muchos libros sobre este tema, pero este tiene un aire fresco, una narrativa actual y coloquial junto con unos personajes que se salen de lo normal. Alex no es la típica madre comedida y cándida, no. Es una mujer fuerte, con un trabajo estable, ambiciosa, con carácter y que no supo realmente si quería o no tener una hija, pero la tuvo y se enfrentó al mundo con días buenos y malos. ¿Buena o mala madre? Cada cual puede sacar sus propias conclusiones.

La novela toca temas actuales con pequeñas denuncias sociales, unas me han gustado más que otras en su planteamiento, pero todas encaja bien en la historia y en su resolución. Hay muchas hipótesis que van surgiendo. Lottie es todo un personaje, me hubiera gustado saber más de ella o su visión más personal.

Alex sabe que Lottie nunca deambulaba sola por un lugar extraño. Entonces, cuando su hija de apenas tres años desaparece de esa idílica boda en la playa, Alex inmediatamente cree lo peor. La desaparición de Lottie se convierte, a los pocos días, en una búsqueda internacional, pero no pasa mucho tiempo antes de que las sospechas recaigan sobre su madre. ¿Por qué no estaba cuidando a su hija? Alex sabe que no es una madre perfecta, pero ama incondicionalmente a Lottie. Y como todos la culpan, teme que nunca se descubrirá la verdad a menos que se ocupe ella misma de encontrarla. Con la ayuda de Quinn, que fue corresponsal de guerra, seguirá las pistas que la llevarán de Florida a Dubai, y de vuelta a Inglaterra. Aunque va atando cabos, los meses pasan y su hija sigue perdida. ¿Quién se llevó a Lottie Martini? ¿Alguna vez volverá a casa?

🔷 Hace unos meses, leí por primera vez a la autora con La ex/la mujer, libro que me fascinó y me pareció super adictivo, asi que cogí con muchas ganas este nuevo libro y ha cumplido con las expectativas.

Ha sido una lectura ágil en general que desde el comienzo nos deja intrigados con la desaparición de Lottie y con mil sospechas, pues ¿ cómo ha podido desaparecer en medio de una boda sin que nadie viese ni escuchase nada?

Una trama muy interesante porque no solo tratamos de resolver la desaparición si no que se habla sobre temas raciales y los intereses en volcarse más en unos casos que en otros, sobre la maternidad y otros temas.

Si que es cierto que llegado un punto, que parece que la historia no avanza, que parece que te ves venir que ocurrio, pero para nada, en la última parte hay varios giros y el final ha sido totalmente sorprendente.

En definitiva, un thriller psicológico muy recomendado .

Alex y su hija Lottie de tres años vuelan a Florida para la boda de su mejor amigo Marc con Sian. Durante las celebraciones posteriores a la boda, Lottie desaparece y lo que sucede es una búsqueda mundial de dos años para encontrar a su hija con Alex sin perder la esperanza. La historia es contada por Alex y el periodista Quinn, quien se obsesiona con la desaparición de la pegueña.

Alex sabe que no es una madre perfecta, pero ama a su hija y eso no está en duda. Lottie es una niña bonita, pero nada fácil, de lo que da testimonio parte del excelente diálogo entre madre e hija. Esta es una novela bien escrita, con capítulos cortos y contundentes. El ritmo de gran parte del libro es rápido y hay buenos giros y pistas falsas para mantenerte constantemente cuestionando todo y reflexionando. La interpretación de Alex es muy buena, su pánico, terror, miedo, y culpabilidad con sospecha añadida de las autoridades y otros está bien hecha. Quinn también es un gran personaje, una personalidad realmente más grande con una historia de fondo excelente. Su importancia en la narración es una buena decisión de la autora, ya que permite la inclusión de otras historias de niños desaparecidos que se pasan por alto y pasan a un segundo plano frente a las que reciben el foco, generalmente niñas blancas bonitas como Lottie. Me gusta la posición de Alex, una abogada de derechos humanos que lucha contra esos juicios y las medidas que toma en consecuencia. Hay una buena cantidad de tensión impresionante.En general, hasta el final te tiene en suspenso