Cuatro balas y un beso

Cuarto libro de la serie Elizabethtown. Primer libro que leo de la autora y la verdad me ha sorprendido. Nos encontramos con Zerelda Carey que es una detective de la agencia de detectives Pinkerton en Chicago. Es una mujer fuerte, independiente, impulsiva. Por otro lado tenemos a Bret McFarlene, que llega al pueblo por que tres de sus amigos/compañeros de la guerra viven allí. Brett es contratado por Rock Willard para ser el guardaespaldas de su hija, y en la estación de tren Zerelda vestida de hombre lo confunde con el delincuente al que persigue. Tanto Zerelda, como Brett son como dos trenes que chocan durante todo el libro, aunque en el fondo los polos opuestos se atraen. Es una historia que no he podido dejar de leer, y me ha parecido muy interesante la forma que ha tenido la autora de tratar a las detectives en este libro, y como la apoya Brentt ni hacerla de menos en su trabajo por ser mujer.