No mires atrás

Nos encontramos con el segundo caso de Konrad Sejer, en este caso con la ayuda de Jacob Skarre.

El libro comienza con una niña de 6 años, que decide ir en la furgoneta de un desconocido que le promete a acercarla a casa. Durante las primeras páginas, creemos que el caso va a ir de la desaparición, pero cuando la niña vuelve a casa, indica que ha visto a una chica en la laguna.

Empezamos con la investigación del asesinato de una adolescente de 15 años. Todo el mundo se sorprende de su muerte y nadie parece tener ni idea de quien querría matarla. Nos sumergimos en un caso donde no sabes de quien de desconfiar y acabas desconfiando de todos los sospechosos.

Al igual que en El ojo de Eva, la lectura nos va mostrando distintos puntos de vista, algo muy interesante para que conozcas a los personajes y llegues a empatizar con ellos. En mi caso, la historia de Halvor y toda su evolución me ha gustado mucho, pero me habría gustado conocer un poco más a Raymond y a su padre.

Una lectura rápida, donde todos los datos son importantes y con un final sorprendente.

Una típica historia policiaca bastante entretenida; una adolescente aparece muerta y en su círculo cercano todos parecen tener razones para haberla matado. Sin ser una historia que tenga nada especial si que se logra cierta sorpresa con el final y , aunque resuelve el caso, en las últimas líneas queda abierto para un nuevo caso.

Me ha gustado mucho. Normalmente no leo mucha novela nórdica pero ésta me llamó la atención la sinopsis.
Comienza con la desaparición de una niña pequeña, pero ésto sólo es el comienzo para dar con el verdadero hilo de ésta historia.
Una trama complicada y algo enrevesada pero fácil de leer.
Es una novela que no tiene paja alguna, todo es por algo, no deja nada suelto y el final...ufff...no lo esperaba!! Muy bueno

Una historia bien lograda, sin elementos sobrantes o distractores innecesarios. Cada pieza encaja a la perfeccion. Los personajes son creíbles, y no caen en la caricatura.
El suspenso se mantiene siempre y hace que cada detalle, que cada palabra cobre una importancia gravitante.