Isabel Allende es una excelente narradora y contadora de historias, es algo que queda claro en esta novela, donde mezcla realidad, fantasía, una galería de personajes prodigiosos que como ella misma dice parecen tener vida propia fuera del papel. Pero al leer este libro no puedo evitar hacer comparaciones con otros de la autora, por una parte creo que Eva Luna queda atrás si la medimos con obras posteriores, lo que refleja la evolución de la escritora; pero también está el hecho que es inevitable a través de sus páginas tener presente La casa de los espíritus, si bien las tramas no son iguales tienen muchos puntos en común, unos son temas que vuelve a tratar, como la política, la guerrilla, la censura, etcétera, otros son pequeños reflejos o guiños entre ambas obras, como la presencia de fantasmas, y aquel puma embalsamado que nos recuerda a aquel prodigioso perro de su primer libro. Eva Luna es sin duda un buen libro, pero en cierto modo hasta ese momento seguía tocando la misma canción, o siendo más precisa contando la misma historia con otros personajes, en otros escenarios. Hablando de escenarios Eva Luna lo sitúa en un país de Centro América, no dice cuál, pero podría ser Venezuela (por una economía en base al petróleo), sin embargo en muchos párrafos es difícil no pensar que habla de Chile, tal vez lo hizo a conciencia, o por el contrario el subconsciente la traicionó, pero no se puede negar que de cierto modo cuenta una realidad que con más o menos diferencias es común a los pueblos de Latinoamérica. + Leer más |
“Jorge Ramos […] es una persona íntegra y de esas hay muy pocas en este mundo. A leer estas páginas de su memoria me entero de algunos secretos, me entretengo, me conmuevo y me reencuentro con el amigo de siempre, con el periodista que me pone al día sobre el acontecer y me recuerda los valores morales que suelen perderse en el ruido de la existencia cotidiana.” Isabel Allende
¿Sabías que Jorge Ramos estuvo a punto de ser atleta olímpico, o concertista de guitarra clásica? ¿O que su primer trabajo en Estados Unidos fue de mesero, ganando 15 dólares al día?
Así veo las cosas reúne los textos más personales y literarios escritos por Jorge Ramos a lo largo de cuatro décadas: desde sus primeros artículos en México sobre desastres naturales o sobre la guerra en Centroamérica, hasta sus reflexiones semanales sobre cuestiones como la familia, la tecnología, el oficio de periodista, el lado humano de sus viajes como reportero, sus queridas mascotas, o incluso temas tan personales como su nariz…
Esta íntima selección de columnas está ligada en el tiempo por tres “puentes” inéditos, que ofrecen al lector una visión sin tapujos de la historia personal de Jorge Ramos, en donde se presenta como nunca antes lo hemos visto, mostrando su lado más vulnerable: como papá, hijo, migrante, y hasta como el guardián de su adorada gatita, Lola.
“A mis 66 años, este libro es una especie de legado. Cuenta mi historia a través de las columnas más simbólicas y representativas que he escrito. Aquí te cuento de mi familia: de mis hijos, de mis mejores amigos y de la Jechu (así le decimos a mi mamá); de lo que he aprendido como periodista: las coberturas noticiosas que me han dejado cicatrices, del resentimiento ante los que abusan de su poder; del trauma y las oportunidades de ser inmigrante; de mis guerras (internas y externas), del miedo a morir; de mis grandes pérdidas y hasta mis más mayores alegrías. Aquí hay muchas cosas que nunca te conté.”