Lo que pudo (o pretendía ser) y no fue. Libro complejo cuya primera lectura es a la misma vez adictiva y tediosa: adictiva por la novedad de la narración escrita al margen, tediosa por que ya desde esa primera lectura entiendes que, al menos, te va a hacer falta otra lectura más para poder abarcar la historia al completo; no tengo inconveniente en la re-lectura, salvo que se haga por puro placer, y no por no entender bien el sentido del texto, que a veces es, para mi gusto, excesivamente engorroso. La historia se narra desde tres puntos de vista que pivotan sobre la novela principal, por lo que tenemos a los personajes de la novela, al escritor y su traductora, y a los personajes que guían la lectura en los márgenes; dicha idea, que es interesante, no se consigue llevar a término debido a la diferencia de narración, de estilo, y de historia, y al hecho que todo transcurre al mismo tiempo de lectura, y que no hay guía para la misma, motivo por el que a las pocas paginas existe una clara desconexión con el texto en general, pues es tremendamente difícil tomar un orden de lectura. Esta situación provoca que, desde las primeras lineas, el lector entienda que van a hacer falta varias re-lecturas, pero no por los acertijos en sí, sino debido al caos narrativo. En tanto a las historias, y entiendo que esto es subjetivo, tanto la novela como la relación entre escritor - traductora me parecen de un buen nivel, adictivas al principio y al final, flaquea al medio, pero que te hacen querer indagar mas; no obstante el problema viene del tándem de personajes que escriben al margen; estos últimos no son para nada convincentes, su historia es un intento (malo) de reflejar la historia principal, y dicho personajes actúan con unas motivaciones cuanto menos extrañas, y lo siento, pero me recuerdan a las películas malas del sábado a medio dia. Para colmo, escriben en diferentes momentos temporales, lo que significa que sin un orden de lectura predefinido, la misma se hace difícil y seguidamente aburrida, pues te acaba sacando en numerosas ocasiones de la historia principal o secundaria. Y si el libro se plantea como una historia en la que tu decides como leer, no tiene sentido que las notas al margen tengan un claro orden de lectura que solo entiendes para el final de libro. Es un libro que es para leer encima de una mesa, o de lo contrario tienes bastantes posibilidades de que se caigan todos los anexos que vienen con el mismo; de nuevo, si bien incorporar material extra me parece fantastico, no lo es tanto que en principio parezca que los narradores del margen te están guiando a su utilización, para que al final descubras que no lo están haciendo; lo que provoca unicamente desconcierto en la ubicación de estos elementos, pues para mediados de libro te das cuenta que igual has pasado algo por alto, lo que de nuevo te obliga a volver a leer la novela. Ademas de esto, parece ser que hay una pista que en castellano no se puede resolver; esto no lo puedo corroborar porque de momento, y tras el intento de segunda lectura, lo he dejado en la estantería. En síntesis, la idea es buena, pero la historia decae en exceso en la narración de los márgenes y en la dificultad de su lectura, así como en la atención que requiere tanto la lectura superficial como exhaustiva. No entiendo que una novela tenga un nivel de concentración a la altura de estudio. + Leer más |