Si bien es cierto que me gustó más el anterior libro de esta serie por ser, entre otras cosas más oscuro y por no ver venir muchos de sus giros, con este he disfrutado y, sobre todo al final, me ha dejado buen sabor de boca. El libro arranca unos años después de donde acaba su predecesor “La asistenta”. La forma en que lo hace y tal y como se desarrolla no obliga a haber leído el anterior, pero si que os recomiendo que los leáis en orden para disfrutar más de ciertos matices y guiños que hay en este libro y por entender mejor ciertas aptitudes de Millie, nuestra protagonista, cuya personalidad queda muy bien definida en el primer libro. Dicho esto, el ritmo empieza más lento que el anterior y va cogiendo velocidad según avanza, los capítulos son cortos y cada final de capítulo te deja con ganas de leer el siguiente lo que consigue que lo devores en pocas horas, como me ha pasado a mí. No voy a desvelaros nada de la trama ni a hablaros de los personajes porque podría haceros sin querer spoilers como una casa y no es mi intención, pero si deciros que tiene varios giros, unos más predecibles que otros, pero que hay uno en particular que yo no vi venir y me ha parecido maravilla pura. Hay ratos que piensas que nada tiene sentido, me pasó con el anterior libro de la autora también, pero cuando acabas te das cuenta que todo ha conectado como por arte de magia y se despejan todas las dudas que pudieses tener. Es una autora que os recomiendo si o si, sobre todo si estáis en pleno bloqueo lector porque tiene una pluma que engancha muchísimo y sabe como dar en los puntos clave para que no puedas despegar los ojos de las páginas de sus libros. He visto que viene un tercer libro en julio cuya sinopsis ya he bicheado, obviamente y solo puedo decir, ¡julio llega ya! + Leer más |