Alas de Sangre de Rebecca Yarros
...Pero he comenzado a darme cuenta de que yo sí he cambiado. No encajo tan bien aquí. Ya no.
|
Alas de Sangre de Rebecca Yarros
...Pero he comenzado a darme cuenta de que yo sí he cambiado. No encajo tan bien aquí. Ya no.
|
Alas de hierro de Rebecca Yarros
En esencia, la mafia exige un equilibrio. Acabará recuperando lo que tomes, y no es la persona que la manipula quien decide el precio. (Pág. 801) |
|
Alas de hierro de Rebecca Yarros
Somos las armas, y este lugar es la piedra que usan para afilarnos.
|
Alas de hierro de Rebecca Yarros
Estoy tan enamorada de él que me duele, y ahora mismo no recuerdo ni siquiera por qué me lo niego. (Pág. 179) |
Alas de hierro de Rebecca Yarros
Añoro lo que creía que sería mi vida. Sencilla. Tranquila. Noble. Pero no añoro a la mujer que era, la que no era consciente de su fuerza. La que creía todo lo que leía con una confianza ciega, como si el mero acto de escribir algo sobre un papel lo convirtiera automáticamente en verdad.
|
Alas de hierro de Rebecca Yarros
Porque el amor, en esencia, es esperanza. La esperanza de un mañana. La esperanza por lo que podría llegar a ser. La esperanza de que alguien a quien se lo has confiado todo lo valore y proteja. El problema es que la esperanza es más difícil de matar que un puto dragón.
|
Alas de hierro de Rebecca Yarros
Porque el amor, en esencia, es esperanza. La esperanza de un mañana. La esperanza por lo que podría llegar a ser. La esperanza de que alguien a quien se lo has confiado todo lo valore y proteja. El problema es que la esperanza es más difícil de matar que un puto dragón. (Pág. 39) |
Alas de hierro de Rebecca Yarros
Esta guerra solo puede ganarse con la fuerza de las armas. (Pág. 38) |
Alas de hierro de Rebecca Yarros
Me falta perspectiva, algo que en estos momentos es una metáfora bastante fiel de mi vida. (Pág. 20) |
Alas de hierro de Rebecca Yarros
Con gusto veré a Aretia arder hasta los malditos cimientos otra vez si eso significa que vives. —No lo dices en serio. —Ama su hogar. Ha hecho todo lo posible para proteger su hogar. —Lo hago. Lo siento si esperas que haga lo noble. Te lo advertí. No soy dulce o suave o amable, y caíste de todos modos. Esto es lo que obtienes, Violet…yo. Lo bueno, lo malo, lo imperdonable. Todo. Soy tuyo —Su brazo rodea la parte baja de mi espalda, manteniéndome firme y cerca—. ¿Quieres saber algo verdadero? ¿Algo real? Te amo. Estoy enamorado de ti. Lo estoy desde la noche en que la nieve cayó sobre tu cabello y me besaste por primera vez. Agradezco que mi vida esté ligada a la tuya porque significa que no tendré que afrontar un día sin ti en ella. Mi corazón sólo late mientras lo hace el tuyo |
Alas de hierro de Rebecca Yarros
En los años posteriores a la muerte de mi padre, olvidé lo que se sentía el ser amado. Entonces entré en el cuadrante y me convertí en el monstruo que todos necesitaban que fuera, y nunca me arrepentí. Pero entonces me diste esas palabras, y recordé... y casi te pierdo a ti también. Me estoy esforzando por ser mejor para ti, tal y como te prometí, pero necesito que sepas que ese monstruo sigue ahí, gritando para usar cada parte despiadada de mí para recuperar tus palabras.
|
|
Alas de Sangre de Rebecca Yarros
- No te va a gustar lo que pasará si me presionas. - O quizás sí. - Desármame antes de que pruebe esa teoría frente a todos en este gimnasio. - Interesante. No pensé que fueras un exhibicionista. - Sigue presionando y supongo que ya lo descubrirás. |
|
Alas de Sangre de Rebecca Yarros
- ¿Ya me deseabas desde entonces? - Te he deseado desde el primer momento en que te vi, Violencia. |
Alas de Sangre de Rebecca Yarros
- Eres mía, Violet. Levanto la barbilla. - Solo si tú eres mío. - He sido tuyo desde hace mucho más tiempo del que puedes imaginar. |
Alas de Sangre de Rebecca Yarros
Preferiría perder esta guerra que vivir sin ti, y si eso significa que tendré que demostrarte que valgo la pena una y otra vez, lo haré.
|
|
Rebecca Yarros
Al final los más cercanos se vuelven nuestros enemigos de alguna forma, aunque sea por apatía o por un cariño bien intencionado, o si vivimos lo suficiente para convertirnos en sus villanos.
|
Gregorio Samsa es un ...