La lluvia: Blackwater VI de Michael Mcdowell
Todas las muertes son repentinas, por muy gradual que sea el proceso.
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La lluvia: Blackwater VI de Michael Mcdowell
Todas las muertes son repentinas, por muy gradual que sea el proceso.
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La riada: Blackwater I de Michael Mcdowell
Como disfrutaban de aquel poder, tan enorme como superficial, los hombres no habían tenido que conocerse a sí mismos, mientras que las mujeres, en su adversidad y su servilismo superficial, se habían visto obligadas a comprender el funcionamiento de su cerebro y sus emociones.
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La casa: Blackwatter III de Michael Mcdowell
Miriam tenía una idea confusa de la edad adulta y no sabía si alguna vez iba a alcanzar ese excelso estado. Pero, aunque no podía estar segura de que alguna vez fuera a poder tomar posesión de todas esas joyas, no le importaba lo más mínimo. Cada noche, justo antes de dormirse, pensaba en ellas, dentro de aquella lejana caja de seguridad de Mobile, cerrada y silenciosa. Aquellos pensamientos casi parecían compensar la nana que su verdadera madre no le cantaría nunca.
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El dique: Blackwater II de Michael Mcdowell
No sacaba las cenizas después de las tres de la tarde para que no hubiera una muerte en la familia. Nunca barría pasado el anochecer, para no echar la buena suerte por la puerta. No limpiaba el día de Año Nuevo para no tener que limpiar un cadáver el año siguiente.
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La riada: Blackwater I de Michael Mcdowell
Las mujeres son las primeras en descubrir algo; y luego se lo dicen a los hombres, porque, si no, los hombres no se enterarían nunca de nada. Luego se enteran los criados y, por último, los niños. Y a veces los niños no se enteran nunca, ni siquiera de mayores. Hay secretos que mueren.
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La riada: Blackwater I de Michael Mcdowell
Bray se dio cuenta de algo que no había visto antes: la luz del sol que entraba por la ventana iluminaba ahora la marca que el agua había dejado sobre el os tanto esmero había hecho Elinor Dammert. Pero, si el agua había subido hasta ahí, ¿cómo había sobrevivido la mujer?
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La lluvia: Blackwater VI de Michael Mcdowell
Y, sin embargo, las cosas nunca salen como una espera. Pero eso no importa, no importa lo más mínimo. Sister y Miriam tienen razón: no importa lo que hayas tenido que pasar, no importa lo que hayas hecho o sufrido, ni tampoco los errores que hayas cometido, por terribles que fueran; no importa que te rindieras cuando debías perseverar, o que perseveraras cuando debías haberte rendido, ni tampoco que sucedieran cosas que te hicieran infeliz: no puedes desear que tu vida sucediera de otra forma.
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La Guerra: Blackwater IV de Michael Mcdowell
Jamás entenderé como los hijos logran sobrevivir a sus padres
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La riada: Blackwater I de Michael Mcdowell
Al parecer, el hedor de una inundación nunca llegaba a desaparecer del todo.
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El dique: Blackwater II de Michael Mcdowell
Ninguna casa queda vacía. Siempre hay algo que se instala en ella. Y más vale asegurarse de que quienes llegan primero son personas.
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La riada: Blackwater I de Michael Mcdowell
Las mujeres sin las primeras en descubrir algo; y luego se lo dicen a los hombres, porque, si no, los hombres nunca se enterarían de nada. Luego se enteran los criados y, por último los niños. Y a veces los niños no se enteran nunca, ni siquiera de mayores. Hay se cretos que mueren.
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La Guerra: Blackwater IV de Michael Mcdowell
Los viejos locos a veces saben más cosas que el resto de la gente junta.
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El dique: Blackwater II de Michael Mcdowell
Ninguna casa queda vacía. Siempre hay algo que se instala en ella. Y más vale asegurarse de que quienes llegan primero son personas.
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La riada: Blackwater I de Michael Mcdowell
¿Quién invertía tanta energía en una comunidad extraña si no tenía algún propósito oculto?
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Los elementales de Michael Mcdowell
El terror nocturno era comprensible, ¿pero cómo calificar a un hombre cuyos miedos persistían después de la salida del sol?
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La casa: Blackwatter III de Michael Mcdowell
Pasó tres años enferma en esa habitación y no vino q visitarla ni una sola vez. Cada vez que alguien me preguntaba me daba vergüenza admitirlo. Me cuesta mucho creer que una abuela pueda ser tan deliberadamente cruel con su propia nieta.
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Gregorio Samsa es un ...