Guerra de jade de Fonda Lee
Esa maldita isla es como una mujer hermosa con alambre de púas en el coño; tentadora, pero no hay quien se la folle.
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Guerra de jade de Fonda Lee
Esa maldita isla es como una mujer hermosa con alambre de púas en el coño; tentadora, pero no hay quien se la folle.
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Ciudad de Jade de Fonda Lee
El clan es mi sangre y el pedestal, su señor. He sido escogido y entrenado para portar el regalo de los dioses, para usarlo por el bien y la protección de la gente y contra los enemigos del clan, no importan su fuerza ni su número. Me uno a la hermandad de los guerreros de Jade, libremente y con todo mi ser, y los llamaré mis hermanos de armas. Si alguna vez soy desleal a mi hermano, que muera bajo el cuchillo. Si alguna vez no acudo en ayuda de mi hermano, que muera bajo el cuchillo. Si alguna vez busco el beneficio personal a costa de mi hermano, que muera bajo el cuchillo. Lo juro ante la mirada de todos los dioses del Cielo. Por mi honor, por mi vida y por mi jade.
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Legado de jade: 24 de Fonda Lee
Cabría pensar que sería más fácil afrontar la muerte al hacerse mayor, pero la cosa no funciona así. Te vas enganchando más a la vida, a la gente a la que quieres y a las cosas por las que vale la pena vivir.
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Guerra de jade de Fonda Lee
Para los huesos verdes, la posibilidad de la muerte era como el clima: uno podía intentar predecirla, pero podía equivocarse, y nadie cambiaba sus planes más importantes solo porque amenazara la lluvia.
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Ciudad de Jade de Fonda Lee
—A veces, la gente con la que crees que puedes contar te deja tirado de mala manera, y es difícil de encajar. Pero la mayor parte del tiempo, si le das a un hombre algo a lo que aspirar, si le dices que puede ser más que lo que es, más que lo que otros creen que podrá llegar a ser jamás, hará lo imposible por materializarlo.
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Ciudad de Jade de Fonda Lee
El clan era como un organismo: los linternas eran la piel y los músculos; los puños y los hacedores de fortuna eran el corazón y los pulmones, pero el pedestal era la columna vertebral. Y en la columna no podía haber debilidad, o el cuerpo no podría mantenerse en pie ni luchar.
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Guerra de jade de Fonda Lee
No creía ni remotamente que Ayt Mada fuera a abandonar su objetivo de matarlos a él y a toda su familia, destruir Sin Cumbre y hacerse con el control incuestionable de todo el suministro de jade del país. Las deudas de sangre no se borraban con comunicados de prensa.
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Legado de jade: 24 de Fonda Lee
Hacía seis años que era pedestal del clan. Más tiempo que Lan. Su hermano y él no se habían parecido mucho, pero quizá el cargo de pedestal provocara el mismo efecto en todos los hombres: los aislaba y agotaba antes de matarlos, ya fuera deprisa o despacio.
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Legado de jade: 24 de Fonda Lee
Los clanes se habían vuelto demasiado grandes para atacarse directamente entre ellos sin provocar una catástrofe mutua, de modo que mantenían guerras subsidiarias a través de tributarios y aliados, bandas delictivas, espías, políticos y periodistas.
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Legado de jade: 24 de Fonda Lee
Durante mucho tiempo había deseado destruir a Montaña con un solo golpe rápido y certero, aunque le costara la vida, pero ahora aceptaba que alcanzar la victoria sería un proceso lento. Necesitaba seguir con vida y aguantar más que sus enemigos.
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Son considerados los padres de la filosofía occidental: