Andrea Valenzuela Araya

El tiempo , mi bella durmiente, no nos permite olvidar, pero sí soltar y seguir. Aunque los recuerdos duelan , aunque las remembranzas quemen, siempre llega ese momento donde debemos dejar que todo siga su camino, donde es mejor no forzar nada. Donde se tiene que entender, a veces y a punta de sufrimiento, que aunque se desee algo con tanta fuerza, hay cosas que sencillamente jamás serán.

A veces, Manuela, solo necesitas fluir sin formular tantas preguntas , y a la vez, sin desear oír tantas respuestas.

La muerte deja un dolor en el corazón que nadie puede sanar. En cambio, el amor deja una memoria que nadie puede robarte.

"Amor"... solo es una palabra, Manuela, hasta que alguien llega a tu vida y le da un sentido.

Muchas veces llamamos frio a quien solo esta destrozado por dentro.

Las cicatrices invisibles son las mas difíciles de borrar.