Perdido, Alabama. 1919. El río se desborda y lo inunda por completo. La totalidad del pueblo se ha refugiado en zonas altas para protegerse. Pero una mujer recién llegada aparece en el hotel, milagrosamente sana y salva tras días de inundación. Y aquí empieza un auténtico culebrón con todos los ingredientes expuestos a mis ojos: Los Caskey, un clan que domina el pueblo. La matriarca, que domina a su vez a toda su familia. Y una joven misteriosa que se infiltra en la familia y los quiere dominar a todos. Todo esto con el río como gran nexo común y cuyas aguas guardan mucha relación con la joven recién llegada. Adictivo, ritmo ágil, elementos fantásticos, algo de terror. Me encanta. Ya leyendo el segundo libro, El Dique. |