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Luz busca su sitio en el mundo y decide dejar su Galicia natal para probar en la tierra de las oportunidades. Así llega a San Francisco, donde vive su padrino ( un personaje de lo más peculiar) que la ayudará a adaptarse. Pronto encuentra trabajo y una habitación en una casa estilo Reina Anna en lo alto de la Torre. Sus compañeras de piso se convertirán en sus mejores amigas y en todo un respaldo para lo que Luz va a tener que afrontar. A partir de que entra a vivir en esa habitación comienza a tener pesadillas raras y nota presencias a su alrededor. Una mañana se despierta y descubre que ha escrito la vida de la primera dueña de la casa y bisabuela del actual dueño, que de casualidad está en la ciudad y vive en la misma casa. La situación se complica cuando la vida de Alma se hace pública y la vida de Luz corre peligro. La novela empieza bien, es muy interesante y tiene unas escenas que generan un ambiente enrarecido muy buenas. Los personajes son todos distintos y combinan bien, pero la protagonista, Luz, no me termina de convencer, no por sus actos, sino por algunas cosas que dice. No simpaticé demasiado con ella, con quien si lo haces es con Alma. Me encantaron todas las partes de esa biografía que aparecen en el libro y que me tenían muy enganchada. A medida que se acerca el final todas las tramas se cierran sobre si mismas y ya es muy difícil dejar de leer. Y el final no es del todo una gran sorpresa pero si que sorprende de todas maneras. de hecho, yo tenía algo en mente y era una probabilidad desde la mitad del libro. |
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