Este es el octavo libro de la serie Los crímenes de Fjällbacka, y el primero que leo de Camilla Läckberg. Me moría de ganas de leer algo de la escritora pero siempre me echaba para atrás que fuera una saga tan larga. Se puede leer perfectamente por separado, aunque hay muchos personajes y al principio es un poco lío. Me arrepiento un poco de no haber empezado por el primero, ya que tiene unos personajes a los que se les coge cariño y me gustaría descubrir su historia personal de manera ordenada. Aún así, lo he disfrutado mucho por la trama y su manera de narrarla; me encantan las historias en las que las piezas no terminan de encajar hasta bien entrado el final. ¡Tengo muchas ganas de leerlos todos! |