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La cuarta es la vencida. He tenido que pasar por cuatro procesos de lectura del mejor libro que jamás se haya escrito para poder decidirme a dejar plasmadas mis impresiones sobre él. Sé que nada de lo que escriba aquí tendrá sentido, pero quiero hacerlo porque, aún en pleno 2021, hay personas que no lo han leído y necesitan a Ari y a Dante en sus vidas y porque el 12 de octubre salió a la venta, en inglés, la tan esperada secuela y solo hizo falta una semana para que Planeta lo tradujera. Estoy viviendo el mejor momento de mi vida. ❤ Aristóteles es un chico tímido, callado e introvertido, prefiere estar solo y hacer las cosas por su cuenta a pasar tiempo con los demás. Dante es el chico más alegre, extrovertido y amigable de todos, pero casi no tiene amigos. Cuando este par se cruzan en una alberca y comienzan a pasar tiempo juntos, descubren que tienen más cosas en común de las que esperaban y que en un verano sus vidas pueden cambiar por completo. Sinceramente pensé en copiar y pegar la sinopsis del libro, pero eso no sería muy rockstar de mi parte y no va con la esencia del blog, jsjsjs, y cuando pienso en Ari y Dante lo único que quiero decir es "es mi libro favorito y, por lo tanto, el mejor libro del mundo, no necesitas saber de qué va para leerlo", sé que no es un argumento convincente, así que vamos a hacerlo mejor. Bien podríamos resumirlo en que es la historia de un chico que conoce a otro, que son polos opuestos, que se hacen mejores amigos y que juntos comienzan a descubrir un montón de cosas sobre ellos mismos, incluso aquellas que habían negado durante mucho tiempo. Sé que suena a la trama más sencilla de la vida y lo es en el sentido de que la historia no posee los grandes plot twist porque todo es muy transparente, enfocado al autodescubrimiento y sencillamente puedes intuir lo que pasará, pero no por eso es menos impactante o resulta aburrido. Todo el peso de la historia lo cargan nuestros protagonistas y, aunque son polos opuestos, están bien balanceados, increíblemente bien construidos, son tan realistas que casi puede sentirlos y puedes sentirte representado en alguno de los dos. Aristóteles, nuestro protagonista. Es un chico solitario por la forma en la que ha sido criado, vive solo con sus padres y sus hermanos ya no están en casa, sus hermanas son tan mayores que casi lo ven como un hijo y su hermano, bueno, de su hermano no hablamos porque es un tema prohibido en casa. La verdad es un personaje complicado porque es un poco agrio, introspectivo, sarcástico, y reflexivo, no se siente cómodo con la compañía, pero al mismo tiempo es empático, sincero y, aunque no saber expresarse, quiere con todo el corazón y cuando llega Dante le mueve todo el panorama. Aunque es complicado, es muy fácil entenderlo, empatizar con él y quererlo incondicionalmente. Dante, el chico que se entrometió en la vida de Ari. Es sumamente alegre (en ocasiones más de lo que podríamos considerar adecuado para un chico de su edad), entusiasta, positivo, extrovertido y, en resumen, es una persona genuinamente feliz. Ni el agua recién purificada es tan transparente como Dante, ni todos los kilos de azúcar son tan dulces como él y no hay nada en el mundo que pueda hacer que lo odies o lo creas plástico, aburrido o innecesario. El problema con Dante y estas características es que le pueden atraer problemas en un mundo lleno de intolerancia y lo único que quieres es protegerlo de cualquier mal a cualquier costo porque es un pancito que se merece solo lo mejor. AMO la dinámica que tienen este par. A pesar de ser polos opuestos se complemente de manera perfecta porque tienen muchas cosas en común que los une, como sus raíces mexicanas y el simple hecho de ser adolescentes que se enfrentan al cambio. Soy fan de que en poco tiempo crean un lazo muy estrecho y de mucha confianza, no se cierran a nada y pueden pasar desde aprender a nadar en la alberca, tirar sus zapatos en la calle y leer poesía, hasta confesarse sus miedos más profundos, entenderlos y que se ayudan a abrazar quienes son, no se empujan a cumplir las expectativas de la sociedad o alguien más. Creo que eso es una de las cosas que vuelven tan especial, que no es necesario descubrir los secretos del universo, con descubrir los secretos que hay dentro de ellos mismos es suficiente. Y creo que es la mayor enseñanza, si podemos llamarla así, que nos deja, que cada persona tiene su propio proceso de autodescubrimiento, que no es necesario cumplir los estándares de nadie y que, aunque puede ser difícil, ser tú es suficiente para los que están alrededor tuyo. A diferencia de otros contemporáneos, la dinámica familiar juega un papel importante en la trama y, curiosamente, la forma en la que los protagonistas se relacionan con sus padres es muy mexicana (aunque asumo que también latina, jsjs, pero no quiero errar en eso :v). Por un lado, tenemos a la familia de Ari y son a quienes conocemos más: su madre es tierna, cariñosa, muy abierta y transparente, tiene una relación muy cercana con su hijo y es quien lo empuja a descubrir nuevas cosas, pero su padre es un ex soldado y, por consiguiente, es callado, retraído y pasa más tiempo en su cabeza luchando contra sus propios demonios que platicando con su familia. Por el otro lado tenemos a la familia de Dante, cuyos padres son la cosa más cálida, cariñosa, sana y solidarios del mundo. Ambas familias son completamente diferentes, pero siempre están para sus hijos y esa calidez se siente en cada página e interacción que tienen y AMAMOS que se representen familias sanas a pesar de los problemas individuales que llegan a tener. La narrativa es ORO y es otra de las muchas cosas que hacen perfecto a este libro. Alire Sáenz tiene una forma perfecta de contar historias, es sumamente poético, introspectivo y todo está narrado en primera persona desde la perspectiva de Ari, así que podemos leer sus miedos, inseguridades y reflexiones más íntimas y, aunque tenemos un montón de lo último, en ningún momento se siente pesado, repetitivo o tedioso, todo lo contrario, solo logras empatizar y entender más con Ari y su forma de ser. En mi primer lectura llené el libro de post its y con cada relectura, increíblemente, sigo encontrando frases para marcar. Simplemente magnífico. En resumen, Aristóteles y Dante descubren los secretos de universo, es un libro con una historia sencilla, pero que tiene un tacto increíble al momento de abordar diversos temas y que logra colarse, poco a poco y de alguna manera, dentro de tu corazón. Sin dudas te sentirás identificado con alguno de los protagonistas, te será fácil comprender su viaje y no querrás dejarlos ir porque se vuelven parte de ti. Llevo más de cinco años esperando la secuela y saber que está a tan pocos días de mí me mata de ansiedad, pero qué son un par de días más comparados con años. |
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