Fractura de Andrés Neuman
Resultaba imposible no sentirme halagada por la cortés delicadeza de Yoshie. Después de tantos tipos intentando presionarte o imponerte su voluntad, era todo un alivio. Con el tiempo fui dándome cuenta que le costaba decir que no. Y que eso no siempre significaba que estuviera de acuerdo conmigo. ¿Cómo demonios funciona una sociedad donde insistir es de mal gusto y, al mismo tiempo, fracasar está prohibido? Me parecía una combinación terrible. La suma de un problema japonés y un problema americano (185).
|